Un tenso momento se vivió durante el lanzamiento en Bogotá de los Programas de Desarrollo con Enfoque territorial (PEDET) -uno de los puntos neurálgicos en la implementación del acuerdo de paz- cuando una de las víctimas asistentes al evento se negó a darle un abrazo de reconciliación a la senadora de las FARC Griselda Lobo, también conocida como Sandra Ramírez.
La actual vicepresidenta del Senado, ex combatiente de las FARC, le pidió a Carmen Adriana López, miembro de la mesa distrital de víctimas, perdón por el dolor que le causó su organización cuando estaba en armas y le ofreció un abrazo de reconciliación.
Con información de Infobae